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  • En ese contexto Mart nez Estrada que

    2019-06-24

    En ese contexto, Martínez Estrada, que se encontraba en México, fue encargado de recordar Creatinine what don Alfonso Reyes en representación de Argentina, y de pronunciar las palabras en reconocimiento a los 19 años de Cuadernos, junto con el poeta español Francisco Giner y el filósofo mexicano Luis Villoro. Es presentado ante 100 hombres de letras y científicos de diferentes países como “el ilustre pensador argentino” y en esa ocasión enuncia públicamente su amistad con el director de la revista, Jesús Silva Herzog. Se presenta directamente frente a la comunidad de los escritores como el “radiógrafo de la pampa” en el destierro, y destaca la misión cultural de la revista en el continente, la llama la “sede paternal de la familia dispersa”. Resalta su política de unión en un territorio patrimonial común y el importante valor de Cuadernos para la transmisión de su pensamiento, pero, lejos de aludir al objeto de conmemoración, prontamente su discurso derivó en una extensa descripción de su situación como intelectual en su país de origen y expresó, mediante una construcción peculiar que no excluye el carácter simbólico de lo mitológico, los crueles motivos que lo llevaron al exilio y a su radicación acogedora en la Ciudad de México. El ensayo Radiografía de la pampa es clave para su consagración como intelectual en el campo de las letras argentinas, tanto como el objeto central de reflexión, análisis e indagación que operan como coordenadas que se cruzan y despliegan en el marco discursivo de Martínez Estada. Este texto actualiza y reafirma su validez a través de la alusión directa, frente al amplio cuerpo de textos que conforman su trayectoria de escritura. El autor afirma que de su publicación derivaron las condenas de sus contemporáneos y se perpetuaron hasta expulsarlo de su tierra. Recoge el guante y se autodenomina irónicamente, al poner de relieve los modos retóricos de construcción de su contraimagen por parte de sus adversarios en el campo de las ideas, da cuenta, además, de una estrategia que opera por el reverso: poner en evidencia, al fin, la recepción y el fuerte impacto que las críticas a dictyosomes su pensamiento y a su obra le confirieron. Respecto a su percepción de los juicios acusatorios, el ensayista sostuvo hasta este último periodo una operación de autolegitimación que incluyó el silencio, la ausencia de alusiones y de réplicas posibles ante los ataques críticos de los intelectuales argentinos. De esta manera, su discurso ensayístico no expresa explícitamente las confrontaciones, por el contrario, construye una discursividad que opera mediante el refuerzo y el afianzamiento de sus ideas previas, desarrolladas en continua profundización y expansión. Las figuraciones que dan cuenta de tales efectos, pueden visualizarse con mayor contundencia a partir del retorno del ensayista a la arena pública hacia 1956, luego de la caída del gobierno de Perón en su país de origen, momento en el que se recrudecieron las dialécticas de la oposición, elaboraciones que confluyeron en la imagen que representa sobre sí en el discurso ofrecido en torno a Cuadernos Americanos. Por otra parte, el objeto de indagación y dilucidación central de Radiografía de la pampa, el condicionante telúrico, es retomado metafóricamente por el ensayista con distintas finalidades. Una de ellas consiste en reafirmarlo frente a las envestidas de interpretaciones disidentes. Reforzar la certidumbre de esta construcción simbólica implica actualizar su vigencia, corroborar su acertada veracidad, imponerle fuerza asertiva y mayor credibilidad, casi 30 años más tarde de su elaboración. Aludir al concepto, también implica refuncionalizarlo en torno a los alcances y a las dimensiones que el ensayista le asigna con el transcurso del tiempo. Esto significa que, según Martínez Estrada, el golpe de Estado de 1930 en Argentina le había revelado la existencia de una realidad profunda, que se correspondía con una nación de tipo colonizado frente a las apariencias de un alto grado de cultura. Por lo tanto, su propia teoría interpretativa podía ponerse en evidencia en la “degradación en masa de la historia argentina”, que venía a confirmar sus pronósticos.