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    2018-10-22


    Para cerrar: ¿escapar del género? Preguntarse si el género es un significante vacío permite considerar la importancia de pensar después el espacio semántico construido por dicho término como el lugar potencial de un desacuerdo —dado que los múltiples significados posibles están en debate constante— y, con esto, ser productivamente infiel all targets las posturas consagradas que enuncian “el verdadero sentido del género”. No se trataría ya entonces de “descifrar” un sentido oculto en dicho significante para tornarlo pleno, sino de proponer más bien proteger su vacío semántico de modo que pueda ser el espacio para seguir debatiendo lo que en un momento dado e indeterminadamente “puede ser” en la lógica de la diferenciación sexual; para posibilitar maneras de subjetivación más allá de las que, hasta ahora, configuran la manera de hablar y de actuar el género, encerrándolo en supuestos sentidos verdaderos y plenos que obturan la disidencia significante. Es cierto que los intentos por descifrar y simbolizar la diferencia sexual conducen a distintos esfuerzos; es cierto que el deseo, la castración y la otredad generan movimientos diversos para descifrar lo que se formula como un enigma. También es cierto que el vacío produce angustia y conduce a intentar saturarlo de sentido. Pero es igualmente cierto que no es arbitrario ni inocente el sentido que se le asigna, el significado con el cual es cargado. De hecho, es a veces justamente a partir de presupuestos de género que el significante es significado, como bien lo señaló Butler, y esto no resulta precisamente emancipador. Propongo entonces asumir el vacío implicado en el término género y dejarlo así para, siguiendo la lógica del desacuerdo, abrir la posibilidad de un fértil debate y de posibilitar la subjetivación para, por decirlo de alguna manera, “librarse” del género, es decir, librarse tanto de las identidades y de las etiquetas que producen como de la supuesta superioridad moral derivada de su uso; renunciar a los privilegios de la diferencia canonizada para palpar las posibilidades de la subjetivación. Al “librarse del género” también quiero decir librarse de los encargos ideológicos y morales implicados en el hablar de género.
    Introducción Desde fines del siglo XIX, la prensa mexicana se constituyó en un importante espacio cultural desde donde se construyeron imaginarios sociales, estilos de vida, formas de pensamiento, opiniones, estereotipos e identidades masculinas y femeninas. Este espacio, en algún momento, fue un vehículo de educación. El desarrollo de tales características permitió su consolidación en el siglo XX, y por la gama de información que presenta actualmente, es una de las principales fuentes de reconstrucción historiográfica. La información reportada por los diarios permite la explicación y el análisis de diversos fenómenos histórico sociales y, considerando que la tarea de la prensa es dar cuenta de lo que ocurre cotidiana y frecuentemente, es posible localizar en ella el registro de los nuevos acontecimientos, así como la introducción de innovaciones en todos los campos: social, cultural, político, material, científico, etcétera. A principios del siglo XX, la prensa influyó también en las mentalidades, las costumbres y los nuevos valores que se introdujeron con la modernidad en la sociedad mexicana y zacatecana. La prensa contribuyó a Membranes la construcción de una nueva imagen de hombres y mujeres citadinos/as en los albores de ese siglo. Así, al considerar la prensa como principal fuente de información, trataremos de dar respuesta a algunos interrogantes que serán eje del estudio: ¿cómo se desarrolló la publicidad en Zacatecas a través de la prensa?, ¿cómo se veía a las mujeres desde la prensa?, ¿cómo se les representaba a través de la publicidad y de qué manera influyeron estos constructos culturales en la formación de modelos o estereotipos femeninos? Se analizará su relación en el desarrollo de la prensa y la publicidad, se revisarán los contenidos y las imágenes publicitarias de algunos periódicos zacatecanos, a fin de conocer cómo se concebía el patrón ideal de las mujeres; asimismo, se identificarán los modelos o estereotipos femeninos que se promovían mediante las imágenes y los textos publicitarios publicados en la prensa que generó un perfil de mujer deseable que, en la mayoría de las ocasiones, distaba de la realidad.